INTERESANTÍSIMO, SEGURO QUE ALGUNAS NO
LAS CONOCÍAS........
En el
lenguaje cotidiano de los argentinos, existen muchas expresiones
coloridas de significado bien preciso y que es bueno conocer su
origen. Cuánta gente hay que las utiliza sin saber de dónde
vienen.
AGARRATE
CATALINA
Catalina
pertenecía a una familia de trapecistas que trabajaban en un circo
recorriendo los barrios porteños en los años cuarenta.
Su bisabuela, su abuela y su madre habían muerto durante diversas
actuaciones circenses.
La gente, que conocía su historia, a modo de cábala y antes de cada
función le decía "¡Agarrate bien, Catalina!”.
Con el correr del tiempo la frase se fue deformando hasta llegar al
conocido "Agarrate, Catalina”.
Antes de cada
actuación, alguien del circo gritaba "Agarrate Catalina".
Hasta que una vez la persona que debía pronunciar la frase no estaba
presente.
Así fue como la pobre Catalina terminó muriendo a los 25 años durante una
función del circo en el barrio de San Telmo.
Se emplea para avisar que se debe estar alerta, ante una situación que no
pinta fácil.
NO QUIERE MÁS LOLA
Frase "made
in Argentina". Lola era el nombre de una galleta sin aditivos
que a principios del siglo XX integraba la dieta de hospital.
Por eso, cuando alguien moría, se decía: "Este no quiere más
Lola".
Y desde entonces se aplica a quien no quiere seguir intentando lo
imposible.
HASTA QUE LAS VELAS NO ARDAN
Se originó en los
prostíbulos, en épocas en que no existía la luz eléctrica y los relojes
eran objetos de lujo.
La madama le entregaba al cliente una o varias velas, según lo pagado.
Cuando se consumían, el turno había concluido, esto es, había sexo
"hasta que las velas no ardan".
PONER LOS CUERNOS
De el
"derecho de pernada" que se dice le asistía al señor feudal en
la Edad Media , derivó lo de "poner los cuernos".
Antes de acostarse con la novia, el caballero feudal colgaba en la puerta
una cornamenta de ciervo para advertir que nadie entrara so pena de ser
decapitado por haber interrumpido el placer del noble.
Mientras tanto, el marido llamaba orgulloso a sus vecinos para mostrar
que su señor feudal le había hecho el honor de "ponerle los
cuernos".
VIVA LA PEPA
Contra lo que
pudiese creerse, "viva la Pepa" no es el grito de alegría de un
buscador de oro, sino el que usaban los liberales españoles en adhesión a
la Constitución de Cádiz, promulgada el 19 de marzo de 1812, en la
festividad de San José Obrero.
Como a los José se los apoda Pepe, en vez de decir "viva la
Constitución" - lo que conllevaba llegar a ser reprimidos - los
liberales gritaban
"viva la Pepa". Hoy, en Argentina, su
significado se ha desvirtuado y más bien se parece a "piedra
libre" o "vale todo".
ATAR LOS BÁRTULOS
"Atar los
bártulos" alude a Bártulo de Sasso-Ferrato, jurisconsulto de la Edad
Media , profesor de Derecho en Pisa, Bolonia y Padua, cuyas obras
-contenidas en trece volúmenes- sirvieron de base de estudio durante tres
siglos.
Los estudiantes tomaban nota de ellas y luego ataban esos apuntes, a los
que llamaban bártulos, para que las hojas no se les perdieran.
Hoy la expresión alude a preparar una mudanza.
ATORRANTES
Lo de
"atorrantes" viene de cuando a principios del siglo pasado
depositaron unos grandes caños de desagüe en la costanera del Río de la
Plata, frente a la Casa de Gobierno, en lo que hoy es Puerto Madero.
Estos caños tenían la leyenda "A. Torrant et Cie." (nombre del
fabricante) escrito en letras grandes a lo largo de cada segmento de
caño.
Estos caños estuvieron más de un año depositados en el lugar antes que
por fin los enterraron.
Durante ese tiempo, muchos desvalidos, vagos, linyeras y sujetos de
avería que rondaban por la zona los utilizaron para esconderse, dormir y
hasta vivir en ellos. Surgió así el "se fue a vivir a los
caños", que con el tiempo evolucionó hasta quedar en "se fue a
los caños".
Y a los que hicieron de los caños un hogar se los llamó
"atorrantes" y por extensión se utilizá para referirse a toda
persona pendenciera, de mal comportamiento, etc.
CROTO
Lo de
"croto" viene del Ministro Crotto (Obras Públicas y/o
Transporte) de la década de los veinte cuando éste implementó la
extensión de una especie de certificado de pobreza, que permitía al
portador poder viajar gratis en los tranvías y trenes, dentro de la
Ciudad de Buenos Aires y posiblemente también de la Provincia de Buenos
Aires.
Hoy en día se denomina con este nombre a toda persona mal vestida, o que
su apariencia denota un estado de indigencia.
NOTA: Si poseen algunas mas ruego enviarlas para su publicación, estas las envió una caracterizada lectora de Banderaló. Gracias.RHM
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