NOTA DEL AUTOR
Ya no se lo escuchará por teléfono “¡ Sí, Banco!”
se jubiló como empleado
Angel “Coco” García
y ex jugador de FCO de I. Alvear
En su lugar de trabajo |
En Redacción de PAMPA NORTE |
Foto símbolo de tres exponentes locales
El Capitán García exhibiendo la Copa de Campeones
Fiel a su
estilo, introvertido, con las palabras
precisas ninguna de mas, pero no nos engañemos detrás de esa coraza que lo
pinta de cuerpo entero, hay un hombre servicial, solícito en agilizar cualquier
trámite que la entidad bancaria requiere, por eso era el empleado de consulta
de cualquier vecino, no solamente en el medio sino también en Intendente
Alvear, ya que es una persona sumamente conocida por haber vestido la casaca de
FCO de esa localidad por muchos años. Pero vayamos por parte, la actualidad nos
indica que el día 18 de diciembre se acogió a los beneficios de la jubilación
como empleado del Banco de La Pampa; ello nos llevó a tener una charla que
intuíamos rica en sus vivencias y por tal motivo se apersonó a esta redacción
de Corresponsalía, muñido de un álbum de fotos personales para elegir algunas
que ilustraran la crónica. No hizo falta preguntas, quizá él mismo le fue dando
forma a un monólogo que a continuación arranca: “ Recuerdo que empecé a
trabajar en el Banco el 1º de octubre de 1984, hasta entonces cumplí todo tipo
de tareas en el almacén de Ramos Generales de Rio & García, luego cuando mi
padre continuó con la actividad me aboqué a la parte contable del negocio,
también aprendí el oficio de albañil, sodero, Secretario Tesorero del
Municipio, un breve paso por la Cooperativa de Electricidad hasta la fecha que
me incorporo como bancario y hasta la fecha registré 18 años de actividad,
primero como Ordenanza, luego a Firma (Caja de ahorros, cuentas corrientes) y
por último subí a 2º de 3ª (administrativo). La característica de este trabajo
es que al ser de horario corrido, nunca pude disfrutar un almuerzo en mi casa
de lunes a viernes y lo mas sacrificado fue cuando empezamos a viajar a
Intendente Alvear con los otros compañeros en los tiempos bravos de las
inundaciones, a veces teníamos que ir hasta (Hilario Lagos, Ceballos, Alvear)
pero como yo conocía todos los caminos alternativos a través de mi pasión por
la caza menor, era un poco el guía del grupo, de todas maneras en tiempos
normales esos 50 kms de ida y vuelta (todos los días) resultó ser muy
cansador.” En un paréntesis incorporo la pregunta si con la tecnología
incorporada que cambios hubo o si la gente (cliente) fue la que cambió. “Las
dos cosas ahora todo es más rápido, la información es al instante, pero antes
los impuestos tenían vencimientos trimestrales, semestrales o anuales, ahora
los hay todos los meses y las cuentas corrientes (libreta de cheques) quedó
circunspecta a un grupo más reducido. En cuanto al cliente, sí, cambió, ahora
tienen más urgencia por trámites, pero lamentablemente las colas se suceden,
pese a que los cajeros automáticos alivian algo la tramitación en las cajas con
empleados. De todas maneras estos años me sirvieron para que mis compañeros de
tareas pasaran a ser mis amigos y el trato con la gente me dio muchas
satisfacciones, para terminar con este tema te comento que el miércoles 19 de
diciembre cuando compartimos el desayuno con mi esposa en el primer día de
jubilado, sentí una sensación extraña, lo mismo que despertarme a la 6 de la
mañana aunque sé que no tengo obligaciones como antes. Así que ahora a
disfrutar la familia, los nietos y para despuntar el vicio atender el pequeño
negocio que tengo de colocación de vidrios y en temporada dedicarme a mi otra
pasión que es la caza menor.” Ahora paso a invitarle para que cuente como
empezó su carrera deportiva como jugador destacado y esto dijo:”desde mi
adolescencia con tan solo 16 años empecé a jugar en los famosos campeonatos
relámpagos con Larroudé FC, pero en el 64/65 jugamos con mi hermano “Beto” en
Juventud Unida y en el 66 juntos con Miguel Anselmino nos fuimos para Ferro de
Alvear ya que el pase les pertenecía, justo fue la época de la gran renovación
de jugadores históricos para darle paso a la nueva camada como el caso de
Parisi y Francolini de Lincoln, por mencionar a dos. Me fui afianzando en el
club jugué durante 9 años, y tuve el privilegio de disputar 7 finales hasta que
me retiré en 1974, muy pocas veces fui al banco de suplentes y en una
oportunidad en la cancha nuestra tuve un golpe muy fuerte en la cabeza, ya que
fuimos a saltar con un muchacho más bajo que yo, lo pasé por arriba y castigué
con la nuca, tuve que estar en reposo un par de días. De las finales el
recuerdo presente que tengo fueron dos con los “azules” y la trágica de 1971 con Costa Brava de Pico, íbamos ganando 2 a 0
y perdimos el campeonato faltando cinco minutos, nos empataron el partido y en
el alargue nos metieron otro y a otra cosa mariposa. Jugadores que me gustaron
puedo citar a Marcelo Urtiaga, Darío Delgado, Di Francisco, Julio Pérez, Carlos
Necochea, la gran ventaja que teníamos era la unión del grupo, ellos eran
técnicamente superiores a varios de nosotros pero jamás hicieron valer esa
diferencia, al contrario, cuando fui capitán dos años, los “retaba” y todo. En
cuanto a comparaciones con el fútbol de antes y el de ahora no existen, porque
nosotros jugábamos con poco entrenamiento, por ende menos velocidad, hoy en día
vas a la cancha y todo es juego rápido y
hay que aguantar ese ritmo, en cambio
antes se destacaba el que tenía calidad, la pausa de por medio, otra
característica, al igual que a los árbitros quizá los respetábamos mas nosotros
que ahora. Y ya para terminar de los
futbolistas locales me acuerdo de Obdulio Orengia por el corazón que tenía, el
jugaba, ordenaba y quería ganar siempre”. Cuando el grabador pedía una pausa
“Rastrojo” como así lo llaman muchos todavía, concluyó con su entusiasta
periplo que incurrió entre porcentajes bancarios y como enfrentar a delanteros
de los equipos pampeanos de los años 60/70. Es así “Coco” ahora a descansar y ver
si alguna perdiz colorada desafía tu escasa puntería, distinta a la que tenías
como marcador en cancha.- (Fotos actuales Selva M. Persio) RHM.
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