POLÍTICA
La ex diputada provincial Josefina Díaz reivindicó la necesidad de dirimir las candidaturas en internas abiertas y simultáneas. Y rechazó los "acuerdos" entre las tradicionales líneas de la UCR en la provincia.
La exdiputada provincial de la UCR, Josefina Diaz, se lanzó al ruedo como precandidata a diputada nacional de cara a las próximas elecciones primarias. Reivindicó la necesidad de competir en las internas abiertas y simultáneas y evitar “acuerdos” de línea para dirimir las candidaturas. Diaz aseguró que desde distintos sectores de la UCR le ofrecieron ser precandidata.“Soy y seré radical por principios y convencimiento. Es ahí dónde estoy y estaré en esta elecciones”, anunció.
La precandidatura de Díaz se suma a los nombres que ya están en carrera dentro del radicalismo. El ex intendente Francisco Torroba ya está de campaña por el sector Azul; los Celestes impulsan al diputado provincial Martín Berhongaray; el actual diputado nacional Ulises Forte pretende la reelección; y la línea mayoritaria, los Blancos, promueve al diputado Carlos Bruno. La UCR está dentro de una alianza, el FREPAM, y también uno de sus socios, el Socialismo, tiene precandidato: el exdiputado prvincial Adrián Peppino.
Díaz hizo un buen papel cuando participó en las internas de 2011, cuando nucleó algunos sectores dispersos del radicalismo y a ex dirigentes de la línea Morada, y estuvo acompañada en la fórmula por el exconcejal santarroseño Rubén Villegas, en su regreso a la política.
Ahora, la dirigente de Macachín, salió a advertir que sigue activa y blanqueó sus pretensiones. En un comunicado que difundió esta semana, opinó: “Nuestro partido sigue sin darse el debate que la sociedad necesita y lamentablemente cada vez más se aleja de ella”.
“Estoy en el llano, participando desde diferentes lugares y actualizándome permanentemente. No me es ajeno lo que le pasa a mi partido, ni a nivel nacional, ni a nivel provincial. Me duele y me precupa de sobremanera, que en nombre de líneas y de dirigentes que no podemos o no queremos hacer una autocrítica llevamos a nuestro partido a ser una expresión debilitada en una sociedad que busca representantes que se comprometan con sus reclamos de educación, salud, seguridad y trabajo”, manifestó Díaz.
“Las líneas no sirven si solo se tornan para proteger intereses de permanencia de dirigentes. Cuando surgieron eran motorizadoras de cambio, eso eran el sentir de los que participábamos activamente en las líneas de nuestro partido. Hoy son sectores de acuerdos eleccionarios y de permanencia y ahí es donde no voy a estar”, aclaró.
“Es limitado y pobre creer que solo se es radical si se pertenece a una línea, son muchos radicales y simpatizantes de la UCR que nos piden a los dirigentes que dejemos de mirar al partido con anteojeras de cargo político, para ello debemos pensar y saber que no hay nada mejor para un partido como el nuestro que es democrático, la selección de sus candidatos en Interna Abiertas y Simultéaneas. Los análisis de las últimas elecciones surgidas de “listas de acuerdos” nos muestran como fuimos perdiendo votos”, alertó.
Díaz recordó que fue a una interna abierta en 2011 “sabiendo de los riesgos y las trampas que ello representaba, participar por afuera de las estructuras, y sumado a eso siendo mujer”.
“Hoy me gratifica haber sido parte de esa contienda electoral, que hoy me permite como mujer y dirigente pedirle a quienes tienen la responsabilidad de la conducción de los órganos máximos del partido asuman la responsabilidad de garantizar la participación de los diferentes dirigentes más allá de las líneas”, reclamó.
“Un acuerdo de líneas es limitado, porque con este criterio yo y quienes nos reunimos también nos podemos llamar línea, participamos en una elección abierta contra las “líneas “y sacamos un puesto respetable por afuera de las estructuras”, insistió.
“Esto no debe ser el medio para ser parte de acuerdos, debe ser el escalón para el cambio, y lo demostramos:no pedimos sentarnos en mesas de acuerdos en nombre de una “línea”, participamos y seguimos estando, a pesar que las líneas y algunos dirigentes creen que no estamos”, apuntó.
“Soy radical seguiré siendo y no voy a bajar los brazos, quiero que vuelva la UCR hacer la representación del pueblo progresista del que me siento parte, quiero a los jóvenes, a los abuelos, a las mujeres, a los niños, y también quiero a quienes de una manera u otra ocuparon u ocupan hoy lugares de representación. No se hace grande un partido, si alguno de ellos falta. Por eso creo en la participación y los llamo a la reflexión”, concluyó. ( El Diario)
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