CULTURA
MIERCOLES 26 DE DICIEMBRE DE 2012
San Esteban Protomártir
Siglo I
Esteban significa:
"coronado" (Esteb: corona).
Este santo se llama "protomártir", porque tuvo el honor de ser el
primer mártir que derramó su sangre por proclamar su fe en Jesucristo.
Esteban era uno de los hombres de confianza de los apóstoles. La S.
Biblia, en los Hechos de los Apóstoles narra que cuando en Jerusalén hubo una
protesta de las viudas y pobres que no eran israelitas porque en la distribución
de las ayudas se les daba más preferencia a los que eran de Israel que a los
pobres que eran del extranjero, los 12 apóstoles dijeron: "A nosotros no nos
queda bien dejar nuestra labor de predicar por dedicarnos a repartir ayudas
materiales". Y pidieron a los creyentes que eligieran por voto popular a siete
hombres de muy buena conducta y llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, para
que se encargaran de la repartición de las ayudas a los pobres. Y entre los
siete elegidos, resultó aclamado Esteban (junto con Nicanor, Felipe y otros).
Fueron presentados a los apóstoles los cuales oraron por ellos y les impusieron
las manos, quedando así ordenados de diáconos (palabra que significa "ayudante",
"servidor". Diácono es el grado inmediatamente inferior al sacerdote).
Los judíos provenientes de otros países, al llegar a Jerusalén
empezaron a discutir con Esteban que les hablaba muy bien de Jesucristo, y no
podían resistir a su sabiduría y al Espíritu Santo que hablaba por medio de él.
Siempre les ganaba las discusiones. Lo llevaron ante el Tribunal Supremo de la
nación llamado Sanedrín, para acusarlo con falsos testigos, diciendo que él
afirmaba que Jesús iba a destruir el templo y a acabar con las leyes de Moisés.
Y los del tribunal al observarlo vieron que su rostro brillaba como el de un
ángel.
Esteban pronunció
entre el Sanedrín un impresionante discurso en el cual fue recordando toda la
historia del pueblo de Israel (Está en el Capítulo 7 de los Hechos de los
Apóstoles) y les fue echando en cara a los judíos que ellos siempre se habían
opuesto a los profetas y enviados de Dios, terminando por matar al más santo de
todos, Jesucristo el Salvador. Al oír esto, ellos empezaron a rechinar de rabia.
Pero Esteban lleno del Espíritu Santo miró fijamente al cielo y vio la gloria de
Dios y a Jesús que estaba en pie a la derecha de Dios y exclamó: "Estoy viendo
los cielos abiertos y al Hijo del hombre en pie a la derecha de Dios". Entonces
ellos llenos de rabia se taparon los oídos y se lanzaron contra él.
Lo arrastraron fuera de la ciudad y lo apedrearon. Los que lo
apedreaban dejaron sus vestidos junto a un joven llamado Saulo (el futuro San
Pablo que se convertirá por las oraciones de este mártir) y que aprobaba aquel
delito. Mientras lo apedreaban, Esteban decía: "Señor Jesús, recibe mi
espíritu". Y de rodillas dijo con fuerte voz: "Señor, no les tengas en cuenta
este pecado". Y diciendo esto, murió. Unos hombres piadosos sepultaron a Esteban
y la comunidad hizo gran duelo por él.
TU COMENTARIO: Enviar
por FACEBOOK a Raúl Horacio Mana o bien
-
No hay comentarios :
Publicar un comentario